Lesiones más comunes en Fútbol
Para las personas que practican el futbol, lo más común es lesionarse la rodilla, una articulación, que se apoya en los músculos y ligamentos y que está revestida de cartílagos y está expuesta a una serie de lesiones.
Dentro del fútbol las más comunes son el esguince medial, el corte de ligamento cruzado y rotura de menisco. Sin embargo, no debemos dejar de lado los problemas que se presentan en la rotula y en el cartílago y que puede degenerar en una artrosis.
Esguince medial:
Se produce a raíz de un estiramiento o desgarro de los
ligamentos (que son las bandas de tejido que conectan los huesos entre sí y en
la rodilla existen 4 tipos) y se pueden producir por una torcedura forzada de
la rodilla, al caer de mala manera después de saltar o a raíz de un golpe en el
lado interno de la rodilla, entre otros factores. Su recuperación es médica y
no necesita intervención quirúrgica.
Los principales síntomas son dolor en la zona, inflamación,
enrojecimiento, incapacidad para estar de pie sobre la pierna afectada,
sensibilidad donde el ligamento lesionado se sujeta a un hueso en la rodilla,
etc. Los esguinces de rodilla se gradúan de acuerdo con su severidad:
Grado 1: Estiramiento y micro-desgarro del tejido del
ligamento.
Grado 2: Desgarro parcial del tejido del ligamento. Ligera
inestabilidad de la articulación cuando se examina.
Grado 3: Desgarro severo o completo del tejido del
ligamento. Inestabilidad significativa de la articulación.
Ligamento cruzado anterior:
El LCA es aquel que conecta el hueso tibia ((hueso que
soporta la mayor cantidad de peso en la parte inferior de la pierna) al fémur
(muslo) y el cuál es frecuentemente lesionado en deportes de contacto. Los
síntomas iniciales incluyen dolor e hinchazón casi inmediata. Es una lesión
grave, que requiere operación y su proceso de rehabilitación alcanza en promedio
los 6 meses. Tres son las técnicas que existen para la operación, pero la más
habitual dentro del fútbol es la que se denomina hueso-tendón-hueso, donde se
toma el injerto delante de la rodilla. Esta permite una fijación y una
incorporación a la actividad un poco más rápida.
Rotura de Meniscos:
La lesión de menisco es cada vez menos frecuente en el
fútbol, pero sigue estando presente. Cabe señalar que el menisco es un
amortiguador, y como tal se desgasta con el tiempo. En otros casos se lesiona
producto de la compresión y torsión de la rodilla. Es operable y allí se reseca
el fragmento en forma artroscópica. Se extrae parte del menisco roto y en
algunas ocasiones solo es necesario suturar el menisco dañado. Su recuperación
va de 1 a 3 meses.
Lesión de Cartílago:
El cartílago es una cubierta de tejido que cubre toda la
articulación, y que evita el roce en la misma. Esta cubierta puede alterarse
por causas mecánicas, es decir, por golpes, giros bruscos o sobrecargas
continuas; por lesiones asociadas (LCA o de menisco) o por alteraciones de la
rotula.
El cartílago no tiene un grado de cicatrización alto. Una
rotura puede formar grietas que terminan liberando fragmentos de cartílago en
el espacio articular, que son los denominados cuerpos libres. Este cuerpo libre
termina trabando la rodilla, por lo que es necesario extraerlo a través.
Durante la operación, además, se pule y alisa la zona donde se ha producido la
lesión.
El desgaste que sufre el cartílago termina generando una
artrosis.
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